Espolear la imaginación de los niños llevándolos hasta la misma fundación de la ciudad de Ibiza y a cómo era la vida de sus primeros habitantes es posible visitando la necrópolis púnico-fenicia de Puig des Molins, el mayor cementerio en su tipo del Mediterráneo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco dentro del sitio “Ibiza, biodiversidad y cultura”, alberga más de 3.000 tumbas e hipogeos, de las cuales podréis visitar una pequeña muestra para conocer los diferentes tipos, así como el Museo Monográfico, con una colección de objetos funerarios, como amuletos, joyas y cerámicas. Este espacio expositivo es una de las dos sedes del Museo Arqueológico de Ibiza, la institución que conserva, investiga y exhibe los restos materiales del pasado histórico de las islas de Ibiza y Formentera. ¿Una sugerencia?: no os perdáis los talleres infantiles y talleres de arqueología que la institución celebra periódicamente.